Jennifer ha viajado de Australia a Ámsterdam huyendo de su pasado. La fuga la lleva a un autobús de turistas que pretenden visitar unos famosos molinos de viento. Cuando el vehículo se estropee, el grupo no tendrá más remedio que refugiarse en un destartalado molino que esconde una oscura leyenda, sobre un devoto del diablo que recolectaba huesos humanos en vez de cereales.