Las cosas se revuelven: el Dr. Tony Gates llega con una actitud directa y una controvertida vida personal. Excepto por la profunda vocación que siente por la medicina. Es radicalmente opuesto a Gallant: descarado, engreído, con un pasado de chico rebelde posiblemente la receta perfecta para el corazoncito roto de Neela. Realmente las cosas se agitan: El polémico Weaver abandona County General para dar un giro cuanto menos inesperado a su carrera. Los dramas que acechan al mundo y se materializan en las salas de urgencias seguirán siendo el día a día de los médicos de County General. Eso sí, los milagros también seguirán sucediéndose uno tras otro.