Shinpei anuncia que deben regresar a la antigua clínica. Una oficial de policía llamada Miura se acerca a Mio y a su amiga Tokiko para preguntarles sobre la familia de Shiori. En la clínica, Sou encuentra botellas viejas de cloruro mercúrico, un medicamento tóxico. También descubre una estatua de madera de Ebisu, dios de los pescadores, pero como esta estatua es femenina, Shinpei se da cuenta de que en realidad representa a Ebisu cuando nació como una criatura parecida a una sanguijuela que se creía que era tanto hombre como mujer.