Un prestamista de dinero contrata a Kogoro para averiguar quién es el autor de una carta de amenaza extraña. Conan y Kogoro se dirigen al edificio en el que vive, al llegar a la puerta escuchan a un hombre que grita "muere". Cuando entran, ven a un hombre con un cuchillo clavado en el estómago y otro que dice que le han matado. Kogoro dice que la víctima ya había muerto por estrangulación.